Un Canto Por México, Vol. 1 - Natalia Lafourcade

Desde ‘Hasta la Raíz’, Natalia Lafourcade Oficial ha venido escribiendo música maravillosa, alegre, llena de emociones y sentimientos, y ‘Un Canto por México, Vol. 1’ definitivamente no es la excepción. Sus obras previas, ‘Musas, Vol. 1’ y ‘Musas, Vol. 2’, fueron una poderosa muestra de música del folclor latinoamericano y, en este nuevo lanzamiento, ella se enfoca en el son jarocho, música regional del estado de Veracruz, lugar que la vio nacer.

Esta ocasión, Natalia es acompañada por Los Cojolites, banda originaria también de ese estado, que magistralmente presentan los diferentes estilos en este álbum como el Bolero, el Son Jarocho e incluso unos toquecitos de cumbia. En algunas de las canciones lentas da la impresión de que incluso se mezcló un poquito de bosa nova, que no sería sorpresa ya que Natalia también ha realizado canciones de este género, como es la canción ‘O Pato’, de su álbum ‘Casa’.

Este álbum es la perfecta reinvención de sus canciones anteriores, además de canciones de regional mexicano de compositores ya reconocidos como José Alfredo Jiménez, Agustín Lara y Juan Gabriel. Si alguno de ellos estuviera vivo en estos momentos, seguro que estarían más que orgullosos de saber que ella está llevando sus composiciones al siguiente nivel de belleza. En este disco, Natalia está acompañada de varias voces como la de Carlos Rivera, Emmanuel del Real y Jorge Drexler, solo por nombrar algunos.

Cada canción donde se muestra alguna colaboración tiene una harmonía vocal perfecta que puede llegar a ponerte la piel chinita, excepto tal vez la canción con participación del Dr. Shenka, ‘Un Derecho de Nacimiento’, la cual podría llegar a sentirse forzada donde empieza a rapear sobre una canción que va perfectamente entonada.

Muchas de las canciones de este álbum comienzan con una introducción un tanto lenta y suave, usualmente con una guitarra tocando, que lentamente va incrementando el tempo y el número de instrumentos que participan a la vez. El requinto te guía por un camino de paz y tranquilidad, camino que eventualmente te lleva a una explosión de ritmo, alegría y baile, mucho baile. Especialmente cuando la Leona empieza a tocar, o cuando el acordeón hace su aparición especial. Por supuesto, mucha de esta música es romántica y aquí hay algunas canciones con las que querrás bailar despacito, en los brazos de tu otra mitad, de cachetito, pero cuidado porque con la música feliz también viene la música nostálgica y dramática, como las que están aquí incluidas y son capaces de provocarte derramar lágrimas al escucharlas.

Este álbum es una oda a la música mexicana, más específicamente al Son Jarocho y al estado de Veracruz. Natalia le canta a la belleza, la naturaleza, la gente y a las cosas hermosas que ese estado puede brindar, y lo mejor de todo es que puedes escuchar tal pasión y emoción cuando escuchas ‘Veracruz’, ‘Sembrando Flores’ y ‘Mi Tierra Veracruzana’, canciones que son dedicadas a la tierra que la vio nacer. Hay un pequeño puente en esta última canción donde se puede escuchar un coro de niños cantando “café con pan” que suena alegre y emotivo, tanto que es inevitable no sonreír al escucharlo.

Natalia no tenía que demostrar nada a nadie y aun así logró crear uno de los mejores álbumes de lo que va del 2020 hasta ahora. Ha demostrado que su mágica voz es mucho más poderosa que antes, que sus canciones se pueden trasladar a cualquier género y que tiene la inteligencia y pasión para crear canciones hermosas acompañada de amigos, de familia y por sí misma.

-J