Nostalgia, alivio, un pie moviéndose al ritmo de la batería y ganas de bailar al ritmo ya familiar de las guitarras es la recompensa que se tiene cuando escuchas el nuevo álbum de The Strokes a casi 7 años de su último LP, ‘Comedown Machine’, y 4 de su EP, ‘Future Present Past’. Incluso cuando la banda tenía poco tiempo de existencia sus canciones provocaban una nostalgia que atrapaba con sus letras, pero ahora, a casi 20 años de su primer lanzamiento, es inevitable relacionar estas canciones nuevas con las anteriores.
‘The Adults Are Talking’ es la pista que se encarga de comenzar este viaje musical, con progresiones de cuerdas muy al estilo de los Strokes y The Voidz, con una melodía más enfocada en la línea de bajo y la batería llena de vida. Contario a esto, el segundo tema ‘Selfless’, está más enfocado a las cuerdas y no tiene un ritmo tan alegre como la anterior, tiene incluso una melodía que provoca más sentimientos de melancolía con sus líneas “Please don’t be long, ‘cause I want your love” y “Life’s too short, but I will live for you”. La penúltima canción, ‘Not the Same Anymore’ también tiene una melodía similar y trata un tema igual de melancólico; las acciones del pasado y el cómo afectan nuestras relaciones personales a lo largo de nuestra vida.
Veinte años no pasan en vano, y en la canción ‘Brooklyn Bridge to Chorus’ se hace una reflexión sobre las personas y las cosas que influyeron en nuestra vida, pero teniendo en cuenta que, en efecto, son cosas que deben quedarse en el pasado y que es necesario dejarlas atrás y rodearse de cosas nuevas que te ayuden a salir adelante y seguir con tu vida. Nuevamente las cuerdas en esta canción están bastante marcadas, pero ahora acompañadas de un sintetizador que les da ese punch extra. Un mensaje similar se puede escuchar en la canción ‘Why Are Sundays So Depressing?’, donde trata el tema de su vida antes de la fama y el amor. Y hablando de nostalgia, al escuchar ‘Bad Decisions’ es inevitable escuchar la melodía de ‘Dancing with Myself’ de Billy Idol (Headliner en el Corona Capital GDL 2019, festival donde The Strokes serán principales en 2020).
Hace poco The Strokes participó en un Rally de, en ese entonces, el posible candidato presidencial Bernie Sanders. ‘Eternal Summer’ nos trae un mensaje un tanto político donde hace referencia al cambio climático al que nos enfrentamos, con líneas como “Summer is coming, won’t go away”, “They got the remedy but they won’t let it happen” posiblemente refiriéndose a líderes del mundo evitando dañar sus intereses para poder remediar el daño que se está haciendo. Con un mensaje mucho menos político, ‘At the Door’ nos trae referencias a canciones pasadas, tal es el caso de ‘On the Other Side’ del álbum ‘First Impressions of Earth’ donde habla sobre lo terrible que es la soledad y que, incluso después de la muerte, no parece que alguien lo esté esperando. En ‘At the Door’, la canción termina con un mensaje de esperanza esperando que las cosas mejoren después de la muerte con la línea “I’ll be waiting from the other side, waiting for the tide to rise”.
Finalmente se llega al final del álbum con una dedicatoria especial. ‘Ode To the Mets’ es una carta de amor a la ciudad de Nueva York, ciudad donde se fundó la banda y donde crecieron los integrantes de The Strokes. Esta canción empieza con un tono en sintetizador, pero luego se desvanece para dar paso al sonido nostálgico de la guitarra. Un segundo tono aparece y acompaña a la guitarra, la voz de Julian y una línea de bajo que le sacarían una lágrima hasta a la persona más fuerte. Casablancas pide a Fabrizio unirse con la batería y la instrumentación por fin está completa. Es una canción que va creciendo, y que va provocando más emociones conforme avanza.
La voz va de susurros a una voz mucho más fuerte, los instrumentos empiezan a ser más notorios y melodiosos, la voz desaparece y los instrumentos empiezan sonar más lento. La canción termina, la melancolía está a tope, los buenos tiempos quedan atrás y los viejos amigos se han olvidado. Ya solo quedamos nosotros, y el silencio es ensordecedor. Así termina el más reciente álbum de The Strokes, un regreso esperado con material similar, pero sin tratar de emular sus primeros lanzamientos. Ya solo nos queda seguir escuchando este material, y esperar la presentación de estos temas en sus próximas presentaciones en México.